Osea, ¿realmente esperar que nos ocurran cosas es bueno para nosotros?.....
Todos hemos vivido esa situación en que estamos esperando algo por parte de alguien pero ese algo no llega... lo más frecuente es porque esa persona no se da cuenta de que dependemos de esa acción, en otros casos, por circunstancias adversas que complican todo nuestro alrededor y que no dependen de nosotros....
Es triste asumir que debemos arriesgarnos a soñar o a esperar cosas de los demás... y digo arriesgar porque si tu ilusión se quiebra te sientes aún peor que si no hubieras pensado jamás aquel maldito sueño que no se acabó de cumplir sino que al contrario, acabó convirtiéndose en tu peor pesadilla.
La ilusión y los sueños son algo muy hermoso, pues alimentan nuestra vida y tienden a marcarnos un objetivo fundamental: Guían nuestra felicidad. Sin embargo, también pueden destrozarte el corazón al ver que por mucho que insistes e insistes en alcanzarlos acaban alejándose cada vez más y más hasta que prácticamente te planteas todo el tiempo que has gastado luchando por ellos y si ha valido la pena...
Acabas dando vueltas por la calle, destrozado, solo... te sientas en un columpio y miras la hora.... el tiempo pasa muy despacio, o muy rápido, siempre en contra de lo que esperas... y es ahí cuando empiezas a reflexionar, a pensar en ti, en tu sueño, en lo que has hecho, en lo te esta pasando, en como han coincidido todas esas desgracias juntas que te han dejado como estas ahora... Te levantas y das una vuelta, casi en círculos, esperando en vano que todo se arregle y que todo cambie, pero nada de eso ocurre...
Si, esta situación no es culpa tuya, ni de la otra persona, pero entonces... ¿Por qué te sientes tan mal? No es algo malo que hayas hecho, no es que la otra persona te haya fallado... pero sigues jodidamente mal... Te sientas de nuevo y vuelves a mirar la hora... comienzas a hablar contigo mismo, pero ahora ya en voz baja y tratas de animarte y de buscar una explicación que te haga sentir bien... pero es inútil... Entonces debes tomar una importante decisión. Debes escoger entre mandar todo a la mierda o aceptar lo ocurrido y seguir adelante con esa herida en tu interior.
Es difícil elegir... barajas todas las opciones y sigues rompiéndote la cabeza por esa situación en la que nadie tiene la culpa pero en la que todos lo están pasando mal... Después de estar esta hora pensando y dando vueltas, razonando todo y hablando en voz baja con tu interior, decides abandonar la ilusión que tenías y seguir adelante... porque ¿De qué demonios sirve que se amarguen dos personas pudiendo sentirse mal sólo una?... Cedes a todo y piensas en lo que esconde el fondo de tu corazón que es la felicidad de la persona que te importa. Eliges lo que realmente es más importante para ti...
Y es fundamental no malinterpretar las cosas, porque pequeños detalles que para unos no tienen importancia, para otros son fundamentales, detalles que pasan desapercibidos, detalles que puedes esperar que se cumplan pero que no es así, por muchas pistas que dejes xD.
Acabaré diciendo que muchas veces renunciamos a nuestra felicidad para que las personas a las que queremos lo sean y que otras muchas fingimos no darle importancia a detalles que asumimos como una simple coña pero que sabemos que nos duelen... Dependemos de los demás mucha más de lo que nos imaginamos y son estas pequeñas esperanzas las que juegan con nuestras ilusiones, poniéndolas en manos de los demás.
Reflexionar sobre todo lo que os rodea y pensar en que cosas, por muy tontas que sean, podéis hacer por los demás... un simple ''gracias'' cambia una conversación, imaginaros todas las posibilidades.
''Buscar la felicidad es algo muy duro, sabes que vas a fracasar desde el principio, pero seguro que hay algo al final que te hace pensar que merece la pena intentarlo"
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