jueves, 10 de mayo de 2012

Vamos a contar una historia...

"Me doy cuenta que todo lo que mi padre me ha transmitido y todo lo que yo aprendí sobre el terreno. Me doy cuenta hoy que él no me mintió, que el nunca me dijo, "salta desde allí, tranquilo, no va a pasar nada, no te harás daño"
Él pudo decirme que prestara atención a lo que hacía, prohibirme hacer cualquier cosa y... es verdad que al final le debo todo porque no es fácil tener un hijo y verlo saltar desde una altura y solo quedarte mirando y decir "está bien pero... utiliza más las piernas" y darte consejos.


Sin embargo lo que se ve ahora es "ten cuidado", "te vas a caer", yo tengo la impresión de que el miedo se puede transmitir. Podemos transmitir coraje, pero también podemos transmitir mucho miedo"


Estamos en una sociedad donde hoy en día todo el mundo tiene miedo, todo el mundo cierra la puerta con doble seguro, todo el mundo está estresado...
¿Cómo podemos confiar en personas así?
Y si hoy las nuevas generaciones aprenden cosas donde ellos pueden ser valientes, tener confianza en ellos mismos, ¡¡estos son los futuros padres de mañana!! Entonces ellos cuando tengan 30 o 40 años, estas personas que han hecho parkour y aprendido valores transmitirán a sus hijos más cosas que solo "no hagas eso", "ten cuidado", "ponte la chaqueta que hace frío"...
De hacer eso tal vez podríamos quedarnos encerrados en casa y así no podría pasarnos nada.
Pero de todos modos yo creo que la vida sucede afuera. Entonces si tenemos dos piernas y bazos son para escalar, para ir a ver que sucede. No son para quedarse encerrado, sino seríamos árboles ¿no?

domingo, 18 de marzo de 2012

Hoy me apetece pensar.

Bueno, creo que hace ya algún tiempo que no paro a escribir delante de la pantalla y creo que hoy es un buen día para retomar el tema.
Y me gustaría hablar sobre cosas sin importancia y sin sentido, contar un poco lo que se me pasa por la cabeza mientras escribo.

No sé, últimamente me gusta ver frases de ánimo. No dirigidas hacia mí especialmente, sino a personas que me importan y a las que aprecio mucho. Me gusta ver como siguen adelante pese a los problemas con los que se están enfrentando, la crisis, las lesiones, los estudios, los males amorosos, el estrés y todas esas chorradas que nos tienen a todos de mal humor de vez en cuando.
Son esas cosas positivas que veo en la gente lo que me hace sonreír cada día. Son personas y momentos que me animan a creer que vivo rodeado de gente maravillosa y de personas increíbles, cada una a su manera, pero todas ellas muy especiales para mí.

Y además todos los detalles que encuentro en mi camino que me hacen pararme en seco y saborear el momento: Una brisa de aire fresco en el pico de un acantilado, la sonrisa de una amiga que hace mucho tiempo que no ves, reencontrarte con caras conocidas y que te abracen como hacen siempre que te ven, los mensajes de esos amigos que están tan lejos pero a la vez tan cerca... a todos ellos gracias.
Gracias por regalarme tantos buenos momentos, por hacer que mi mundo sea un mundo bueno y feliz y que todo marche de tal manera que aunque vengan baches y más baches, el ánimo que desprendéis nunca se apague.
Gracias :)

jueves, 3 de noviembre de 2011

Tú decides el cambio.

Frustración, pena y rabia. Monotonía sin sentido. ¿No notas que todos los días te levantas con la misma cara triste? Una cara triste y cansada que mira a un despertador que cumple su función como siempre, a la misma hora y con el mismo entusiasmo?
Sin embargo, hoy es diferente. No sabes por qué, pero algo en tu interior te dice que ya es hora de cambiar esa expresión turbia de tu cara por una sonrisa. Una sonrisa sin sentido si, pero una sonrisa al fin de cuentas.
Ahora es cuando toca pensar... ¿por qué sonrío? ¿qué ha cambiado?

Tú.

Aún no te has dado cuenta, pero hay algo nuevo en ti. Algo bueno, algo alegre. Algo que logra, sin saber cómo, que un tipo triste decida hacer algo bueno con su vida: disfrutar del día.

Adormilado, te levantas de la cama y vas al baño. Curiosamente te miras en el espejo y te fijas en tu imagen. "Creo que ya es hora de afeitarse" te dices y a continuación te das una refrescante ducha y te pones tu camiseta favorita.

Bajas a la calle entusiasmado por ver que es lo que el destino te deparará hoy. Quizás tus padres te dén un regalo, conozcas a alguien famoso o te encuentres con un amigo de la infancia que hace mucho tiempo que no ves. En fin, es hora de ponerse a caminar.

Hace un día espléndido y ¿qué mejor manera de aprovecharlo que dando un paseo por el parque? Mientras avanzas te percatas de pequeños detalles en los que nunca te habías parado a pensar: El sonido del viento, los gorriones persiguiendo unas migas de pan, un anciano jugando con sus nietos, una pareja abrazada junto a la fuente, un perro corriendo persiguiendo a una ardilla juguetona...
Todo parece perfecto. A lo lejos observas un banco libre. Te acercas lentamente hasta él y te sientas.

Cierras los ojos y tu mente se queda en blanco. Solamente escuchas tu respiración y los latidos de tu corazón. Notas tranquilidad y paz.
Nunca habías sentido algo así. ¿Será esto la felicidad de la que tanto hablan? Puede ser, tus recuerdos sobre ella se desvanecen con el tiempo. Sin embargo, una imagen de la infancia aparece en tu mente. Estás contento. Ves a un niño despreocupado que juega y se ríe en el patio de su casa y no llegas a comprender por qué de pequeño eras así. (...) De repente hayas la respuesta. Los sueños.
De pequeño yo tenía sueños. Si... que ingenuo era... ¿o soy?

Cierto, todos tenemos un objetivo, una meta, un sueño. Un "algo" que nos impulsa a luchar por lo que queremos. Yo lo he perdido, pero creo que ya es hora de recuperar la fe. Ha llegado el momento de volver a soñar, de imaginar, de disfrutar por conseguir algo o al menos de saber que lo has intentado con todas tus ganas. Es probable que encuentres baches y personas que te digan que persigues algo imposible y que no merece la pena vivir en las nubes.
Que lo mejor que puedes hacer es volver a tu casa, a tu trabajo y aceptar que tu vida es una mierda. Incluso cuando todo parece ir bien y estás a punto de conseguir tu objetivo puede ocurrir algo que cambie todo, que haga que tus cimientos se vayan abajo contigo a su lado.
¿Y qué es lo que vas a hacer? ¿Dejar que la realidad pueda contigo? ¿o levantarte y volver a intentarlo?
Es un golpe duro sí, pero al menos prefiero creer que he hecho todo lo que estaba en mis manos para salir adelante y no me he echado atrás. He luchado por mis sueños y he caído con y por ellos.

Con todo esto en mente abres los ojos y descubres que el parque está vacío. Las luces de las farolas indican que ya es hora de volver a casa y, sin saber como, te preguntas cómo es posible que hayas estado todo el día pensando en un banco solitario.
Subes las escaleras de tu casa, entras en tu habitación y te metes en la cama.

Hoy tu vida ha cambiado y ahora que has decidido volver a soñar sabes con toda certeza que todo va a ir bien.

"La felicidad es un camino muy duro, sabes que vas a fracasar desde el principio, pero hay algo en tu interior que te dice que merece la pena intentarlo".


domingo, 28 de agosto de 2011

Amor y otras drogas

De pequeño me preocupaba mucho que iba a ser de mayor... no sé, cuanto dinero ganaría o... si llegaría a ser alguien importante...
A veces lo que más deseas nunca se cumple y a veces lo que menos esperas que suceda... ocurre.
No sé... conoces a cientos de personas y ninguna te deja huella... y de repente conoces a una persona y te cambia la vida... para siempre.

martes, 24 de mayo de 2011

Buscando la felicidad en todas partes :)

Dime, ¿te has parado a pensar en todo lo que te rodea?, ¿estás seguro de que no puedes disfrutar en estos momentos?, ¿sabes que puedes hacer?
Puedes asomarte por la ventana, mirar a la calle y respirar, cerrar los ojos y sentir ese momento. Olvidarte de todo tu mundo y oír los latidos de tu corazón. En ese instante abres los ojos y piensas en los demás. Cuantísimos problemas rodearán a las personas que pasan por la calle, y, a pesar de ello, escuchas risas en la terraza de un bar, observas a una pareja que se para y se miran a los ojos, ves correr a dos niños pequeños calle abajo detrás de un gato, y el dulce sonido del viento recorre tus oídos a la vez que notas como todo tu cuerpo se siente libre.

Y sonríes. Sin saber por qué, simplemente eres feliz.

Bajas dando un paseo, escuchando tu canción favorita y te fijas en el cielo. Nunca te habías parado a pensar en el color que presenta cuando comienza a anochecer y, ¡fíjate!, ahora estás parado en medio de la calle mirando como se oculta el sol entre las casas.

¿No crees que estos pequeños momentos son algo único?
Y no sé, creo que a pesar de estar aquí, ahora, con tacos de apuntes en la mochila y con la cabeza hecha un lío, me siento afortunado. Afortunado de haber podido conocer a personas maravillosas, de poder hacerlas reír y de disfrutar los buenos momentos juntos. Porque si no fuera por los exámenes no estaría aquí y no sería la persona que soy.

Se dice que a lo largo de la vida sólo vamos a recordar a las personas que nos hicieron llorar y no a las que nos hicieron reír, que solo vemos lo malo de las cosas y que la vida es una mierda...
Me niego a pensar eso, sé que se puede reír en el momento antes de un examen, que se puede sonreír cuando tu cabeza y tu cuerpo está cansado y que las personas que en algún momento son especiales para nosotros ocuparan un sitio dentro de nuestros corazones.

Y ahora mismo puedo decir con total firmeza que soy feliz y que me alegro de estar aquí, de exámenes.

domingo, 8 de mayo de 2011

Pensamientos de una persona que vale la pena de verdad...

Escrito el 8 de mayo por José Luís "Wally":

Quizás el mayor remedio contra el miedo sea como muy bien ya dijeron, ( Espera lo mejor y prepárate para lo peor)
En estos días grises en los que tienes miedo hasta de ti mismo…
Y te preguntas por que hice lo que deseaba y porque no hice lo que debí hacer…
En esos días en los que te cuestionas quien eres y porque no eres capaz de reconocerte…
En las horas de silencio, que no notas transcurrir…
De qué sirve tanto amor, acaso sirve tanta comprensión, no se si sirve tanta compasión y solidaridad, si no somos capaces de tener un poco de coherencia…que haga que no seamos un falso reflejo de lo que debemos ser…y no de lo que realmente somos al otro lado del reflejo…
Quizás todo los días intentamos mejorar, quizás unas pequeñas muestras de ello sean nuestros falsos reflejos, con los que engañamos a los demás y a nosotros mismos….
Pero realmente detrás del reflejo no podemos cambiar…por que donde empiezan todos los problemas es al rechazar la idea de que lo que somos, somos…
De hecho el verdadero amor no está en noches bohemias llenas de conversaciones transcendentales, lujuria o días de importación…
Si no en el día a día lleno de momentos en los que no quieres cambiar a una persona y percibes que ella tampoco te quiere cambiar…
Porque respeta como eres y ella a ti también…
De esa aceptación nace el amor…
Y cada día matamos el amor…
Cada vez que cambiamos nuestra forma de ser porque no es “correcta”…
Cada vez que cambiamos nuestros sentimientos, dejan de ser nuestros porque otros los desmienten, o simplemente dejan de ser verdad….desmentidos por nuestro propio reflejo…
Claramente hay un vacío existencial muy grande…
Nuestros actos no son, ni si quieres libres…
No somos nadie, porque tenemos las manos vacías y encima no somos capaces ni tenemos el valor para utilizarlas, de formas correcta, de la forma que debería ser y no de la querías que fuera, ni quisieran que fuera.
Tenemos miedo de lo que piensan de nosotros porque no podemos estar solos….
Tenemos miedo de que nos den la espalada por ser como somos…
Pero es culpa nuestra, al fin y al cabo ellos nuca sabrán lo que es decir NO a un amigo, ellos no sabrán, ni entenderán lo que es decir no a una persona amada…
Todos somos egoístas y cínicos, podemos decir sin miedo NO a un enemigo, alguien que ni queremos ni necesitamos, pero no podemos decirle, NO a un amigo, aquel que te tendió la mano en los días de penuria, aquel que necesitas para tu bien propio, para no estar solo…
Ellos no comprenderán ni aceptaran que la vida es libre, diferente y única.
Todo el mundo se consuela diciendo la vida sigue…
Y para muchos de ellos la vida se paró hace tiempo…
Cualquier día, puedes sufrir una catástrofe, y llevar consigo vidas, sentimientos, e ideas…
Pero bueno…la vida sigue, aunque no os consoléis, por poco tiempo…
Todos acabaremos muertos, y nadie te dirá quién eres, ni que sientes, ni que has hecho…
Solo te lo dirás tú…a lo largo de tu vida…

Lo único que puedo afirmar con rotunda certeza es sin duda alguna que todo lo bueno que nos sucede, que nos hace crecer como personas, y nos beneficia dándonos paz, no es gratis…
Tiene un coste, hay que pagar por todo, y los pagos no son en forma de dinero, sería muy fácil…los pagos son por anticipado, ha sí que si te sucede algo bueno, sin duda alguna, ya has pagado por ello…nada que ter suceda es por casualidad, ni porque hallas tenido suerte.
Las cosas que son buenas para nosotros no las obtenemos por que las queramos ni por que las deseemos, sí no porque nos las merecemos, nos las hemos ganado…
De lo que no estoy tan seguro es de si lo malo es gratis…
Porque la experiencia me dice, que aun que tú cometas un acto bueno, con inocencia, y la mejor intención, siempre puede haber personas que cometan actos malos y que repercutan directamente en ti.
Puede haber detrás de todo una gran mentira, oculta detrás de todos nosotros, esperando a que suceda el golpe más duro, que nos hará despertar entre todo el mal creado…
La realidad a veces, puede parecer lo más evidente, pero es lo más oculto dentro de nosotros mismos…y hasta que no florece, no podemos cortarlo de raíz…

lunes, 11 de abril de 2011

Para cuando no sabes que pensar...

Para cuando no sabes que pensar, una tarde, un momento, un instante... hay un sentimiento vacío en tu interior y desconoces su causa. Decir que estás bien cuando todo va mal, olvidar al que te hizo reír y no al que te hizo llorar. Notar que te falta algo y no saber que es. Buscarle el sentido, darle muchas vueltas y continuar desconociendo la causa.
Basarte en tu ética y esconder sentimientos por ayudar a los demás, quizás, engañarte a ti mismo de una realidad y pensar que el si es no y el no es si. Pero pese a todo, continuar confuso y sin sentido.
Si la vida es un juego quiero la clave de trucos o al menos, un ticket para cambiar de partida... porque vivo en un mundo donde los buenos sufren, las personas lloran y la felicidad se esconde a la vista de los soñadores... porque no comprendo como las personas no saben valorar lo que tienen, porque no entiendo que el mundo sea tan egoísta y no piense en los demás, porque desconozco la razón de por qué las buenas intenciones acaban siendo humilladas y rechazadas... ¿por qué no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos? ¿por qué no se os ocurre pensar que estáis viviendo una segunda oportunidad para corregir vuestros errores? ¿por qué no sois capaces de pedir perdón cuando os equivocáis o decir "ánimo" cuando veis que alguien necesita ayuda? ¿por qué los que mas se esfuerzan son los que mas sufren?.... ¿por qué aún no sé lo que quiero y lo que me falta?.... ¿por qué me siento sin sentir?..... noto que algo va mal dentro de mi, pero no sé que es.... hay problemas si, pero también hay cosas buenas... ¿qué ocurre entonces?
me quedo paralizado ante una pregunta ante la cual no sé si la respuesta me la dice la cabeza o el corazón y que pese a todo seguiré sin conocer... porque hay veces que renunciamos a nuestra felicidad para que los demás sean felices, porque queremos ver sus rostros de felicidad, su alegría y su sonrisa... aún sabiendo que algo va mal sigo sin encontrar el "bulto" que llene el vacío de mi interior...