jueves, 10 de mayo de 2012

Vamos a contar una historia...

"Me doy cuenta que todo lo que mi padre me ha transmitido y todo lo que yo aprendí sobre el terreno. Me doy cuenta hoy que él no me mintió, que el nunca me dijo, "salta desde allí, tranquilo, no va a pasar nada, no te harás daño"
Él pudo decirme que prestara atención a lo que hacía, prohibirme hacer cualquier cosa y... es verdad que al final le debo todo porque no es fácil tener un hijo y verlo saltar desde una altura y solo quedarte mirando y decir "está bien pero... utiliza más las piernas" y darte consejos.


Sin embargo lo que se ve ahora es "ten cuidado", "te vas a caer", yo tengo la impresión de que el miedo se puede transmitir. Podemos transmitir coraje, pero también podemos transmitir mucho miedo"


Estamos en una sociedad donde hoy en día todo el mundo tiene miedo, todo el mundo cierra la puerta con doble seguro, todo el mundo está estresado...
¿Cómo podemos confiar en personas así?
Y si hoy las nuevas generaciones aprenden cosas donde ellos pueden ser valientes, tener confianza en ellos mismos, ¡¡estos son los futuros padres de mañana!! Entonces ellos cuando tengan 30 o 40 años, estas personas que han hecho parkour y aprendido valores transmitirán a sus hijos más cosas que solo "no hagas eso", "ten cuidado", "ponte la chaqueta que hace frío"...
De hacer eso tal vez podríamos quedarnos encerrados en casa y así no podría pasarnos nada.
Pero de todos modos yo creo que la vida sucede afuera. Entonces si tenemos dos piernas y bazos son para escalar, para ir a ver que sucede. No son para quedarse encerrado, sino seríamos árboles ¿no?

No hay comentarios:

Publicar un comentario